Probablemente toda persona que no haya pensado en los Países Bajos durante mucho tiempo podría contarle al menos un dato o dos. Les gusta el fútbol, van en bicicleta más que a pie, utilizan energías renovables, son abiertos, cultivan tulipanes, son la nación más alta del mundo... la lista es interminable.
1. No pases de largo Los holandeses son gente amable y abierta
No sólo es habitual saludar a los compañeros de trabajo, sino también a los dependientes de las tiendas, a los trabajadores de las cafeterías y a otras personas con las que te cruzas mientras hueles el café de la mañana o buscas los ingredientes para tu comida favorita. «Buenos días» y «buenas tardes» son frases sencillas que acompañan a la gente cada día en Holanda.
2. Los gestos con las manos no son bienvenidos
En los soleados países mediterráneos, los gestos con las manos son un acompañamiento ineludible de las palabras, pero en los Países Bajos, mucho más septentrionales, tendrá que renunciar a esta costumbre. La gente es amable y habladora, pero aquí se valora mucho el espacio personal. «En Holanda, sólo te sientas al lado de un desconocido si no tienes otra opción», es como dice el autor holandés Han van der Horst.
3. Dejar la cuestión de los ingresos para el final
Los holandeses son francos en muchos temas de su vida personal. Es muy probable que en una entrevista de trabajo tengas que revelar tu fecha de nacimiento, lo que piensa tu familia de tu nuevo trabajo, etc. Sin embargo, incluso en las entrevistas de trabajo no es aconsejable hablar de sus ingresos, ya que los holandeses pueden considerarlo grosero o incluso completamente inaceptable. Ten paciencia y espera a que el empresario saque el tema de las finanzas.
4. No a la jerarquía
Una de las mayores sorpresas para los extranjeros que trabajan en Holanda es la comunicación inmediata entre empresarios y empleados. Según Milda Liutkutė, que ha trabajado tanto en Holanda como en su país, la comunicación directa es habitual en el lugar de trabajo, «sin cortesía», y referirse al jefe como una segunda persona se convierte rápidamente en rutina.
5. Controla el tiempo y los acuerdos
Procure estar siempre en el lugar y a la hora acordados, ya que la puntualidad es una cualidad especialmente valorada por los holandeses. La impuntualidad constante puede hacer que tu jefe no esté contento, así que si ves que no vas a llegar a tiempo al trabajo, sé responsable: una breve nota o una llamada a tu jefe te ayudarán a salir del apuro.
6. Si no te gusta, dilo
M.Liutkutė, que ha trabajado en una agencia de contratación holandesa, dice que se ha dado cuenta de que la timidez y la modestia a menudo impiden a los extranjeros que trabajan en el extranjero conseguir buenas condiciones laborales. «Creo que la principal diferencia entre un empleado holandés y uno extranjero es que un holandés le dirá a su empleador si no está satisfecho con las condiciones de trabajo o el salario. Mientras que un expatriado, aunque esté descontento con algo, suele callarse y seguir trabajando hasta que se le acabe la paciencia», dijo. Según la señora Liutkutė, en estos casos, los expatriados insatisfechos suelen encontrar un nuevo trabajo y anunciar su marcha en el último momento.
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7. ¿Más que colegas?
Muchas personas que trabajan en sus países esperan tener una buena relación con sus colegas, pasar tiempo juntos fuera del trabajo o incluso hacerse amigos. Sin embargo, al prepararse para trabajar en los Países Bajos, hay que ser un poco más cauteloso con esos objetivos. Según la Sra. Liutkutė, los holandeses evitan los roces entre la vida social y la profesional, por lo que la comunicación con los compañeros suele limitarse a las horas de trabajo.
8. Cambia de tema con cuidado
¿Le interesa el fútbol? Aunque los holandeses están orgullosos de su equipo y tienen mucho que decir al respecto, no te apresures a sacar el tema cuando hables con ellos. Cada nación tiene temas de los que se habla con cuidado o no se habla. Tampoco te apresures a preguntar sobre la familia real, las leyes de intoxicación y los estilos de vida alternativos.
9. No se apresure a presumir o juzgar
Holanda es conocida en todo el mundo como un país especialmente tolerante. Puedes sentirte libre de expresar tus opiniones aquí, pero ten en cuenta que tendrás que escuchar a los que no están de acuerdo. La igualdad y la tolerancia son los puntos fuertes de los holandeses, así que incluso cuando hables de tus logros, no te dejes llevar o podrías ser criticado.
10. «¡Déjate llevar!»
Si esta frase es para ti, sal del carril bici inmediatamente. Aunque seas un trabajador ejemplar y te encante tu trabajo, nunca bajes la guardia cuando salgas a la calle, porque en Holanda los ciclistas son los reyes de la carretera, y sólo pisarán la palanca del freno si es necesario.