Holanda tiene un enfoque especial hacia el trabajo. Su sociedad da prioridad a un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, lo que permite una cultura del trabajo que fomenta tanto la satisfacción de los empleados como el éxito de la empresa. Este tipo de enfoque eleva el bienestar y la productividad general.
Lo que diferencia a Holanda de muchas otras naciones es que tiene una cultura laboral más relajada, un entorno de trabajo que permite el progreso, jornadas laborales más cortas y una jerarquía estructural única. Por eso, entender su cultura laboral es crucial para cualquier persona que esté pensando en trabajar o emprender un negocio en Holanda.
En este artículo analizaremos aspectos concretos, como la comunicación directa y abierta. También explicaremos cómo estas normas culturales impactan en la dinámica de los lugares de trabajo holandeses, mejoran la colaboración y crean un entorno más igualitario.
Como extranjero, puede resultar difícil manejarse en este nuevo entorno profesional. En este artículo encontrarás consejos prácticos que te ayudarán a acostumbrarte rápidamente.
¿Cómo es la cultura laboral holandesa?
¿Puedes imaginarte un lugar de trabajo en el que la gente tenga ganas de ir a trabajar, esté motivada, comprometida, colabore sin dificultad y supere constantemente sus límites? Esto describe a la cultura laboral holandesa, en pocas palabras.
Es necesario adoptar plenamente un enfoque colaborativo que valore el respeto mutuo y anime a las personas a trabajar juntas para alcanzar objetivos. Este enfoque fomenta el compromiso de los empleados y el trabajo en equipo. Piénsalo: un empleado satisfecho estará incentivado a hacer un esfuerzo adicional, lo que se traduce en un mejor servicio y una ventaja competitiva.
Cultura empresarial formal
Holanda fomenta una cultura de trabajo basada en valores fundamentales con fuertes bases.
Los holandeses prefieren la dedicación y el compromiso a mantener estándares de trabajo de alta calidad. Valoran que las tareas se realicen bien y con eficacia. Aprecian en gran medida que se optimicen los procesos, se prioricen las tareas y se cumpla dentro de los plazos.
Evitemos endulzarlo. Los empleados holandeses tienen una comunicación clara y concisa, aunque a veces pueda parecer dura. Tanto los comentarios positivos como los negativos son bienvenidos. Intenta no confundir la franqueza con la rudeza, ya que el respeto sigue siendo la piedra angular de la comunicación.
En la sociedad holandesa, la puntualidad es esencial; prepárate para que las reuniones y citas empiecen a la hora estipulada. Casi todas las reuniones se programan con antelación y por escrito, por lo que no hay excusa para no presentarse sin una razón válida. Los saludos suelen ser formales, con un firme apretón de manos y contacto visual directo.
A pesar de contar con una jerarquía plana, los holandeses valoran la fuerte colaboración entre todos los niveles como base para alcanzar objetivos comunes. Podrás compartir ideas abiertamente y demostrar tu enfoque práctico y resolutivo. En un equipo todos se consideran iguales.
Modelo Pólder
La cultura de trabajo de Holanda se distingue por un concepto único: el modelo pólder. Este método en la toma de decisiones hace hincapié en el trabajo en equipo y busca el compromiso en alcanzar objetivos compartidos. Se utiliza en diversos sectores, en política y hasta en la empresa. Todos contribuyen y se superan las diferencias para alcanzar el éxito.
Así afecta el modelo pólder al entorno laboral holandés:
- Decisiones basadas en el consenso – Este modelo incentiva a todas las partes interesadas (empleados, sindicatos y empresarios) a participar en los debates y encontrar intereses en común
- Encontrar puntos en común – Es natural que existan desacuerdos y perspectivas diferentes, pero el objetivo es centrarse en encontrar soluciones que tomen en cuenta las preocupaciones de todos.
- Comunicación abierta – Este modelo se nutre de una comunicación abierta y honesta. Cada miembro del equipo debe poder expresar libremente sus opiniones y preocupaciones. Los holandeses practican la transparencia, lo que fortalece las relaciones laborales y reduce los conflictos.
El equilibrio entre la vida laboral y personal en Holanda
La ética laboral holandesa da prioridad a lograr un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal para evitar el agotamiento y mantener la buena salud de todos sus ciudadanos. El horario laboral estándar en Holanda suele oscilar entre 36 y 40 horas semanales, lo que se traduce en 7-8 horas de trabajo al día, 5 días a la semana.
Los empresarios holandeses respetan mucho estos límites e incentivan a que los trabajadores se marchen del trabajo a tiempo. Este enfoque de separar el trabajo de la vida personal es vital para el bienestar de los empleados y la productividad general.
Muchas empresas ofrecen modalidades de trabajo flexibles y modelos de trabajo híbridos, sobre todo para los padres que trabajan. De esta manera pueden gestionar eficazmente sus horarios y lograr un equilibrio sostenible entre sus compromisos profesionales y sus obligaciones familiares.
Jerarquía empresarial informal
El entorno laboral holandés es conocido por sus estructuras jerárquicas planas. Las empresas holandesas tienden a ser menos rígidas en términos de cadenas de mando en comparación con muchos otros países. Esto significa que prestan menos atención a los títulos y más atención a la colaboración y la comunicación abierta entre todos los niveles para alcanzar los objetivos de la empresa.
No fomentan un modelo de trabajo en el que las ideas circulen únicamente de arriba hacia abajo; desde la lluvia de ideas hasta el desarrollo de proyectos, se valora mucho el aporte que hagan los empleados de niveles inferiores. Este enfoque colaborativo garantiza la diversidad de puntos de vista antes de tomar decisiones importantes.
El mismo enfoque y los mismos principios se extienden también al trabajo individual. Muchos lugares de trabajo holandeses valoran la independencia y la autonomía en las funciones de los empleados. A los empleados se les confía que asuman el control de sus responsabilidades laborales. Esto puede ser increíblemente gratificante, ya que les permite crecer profesionalmente, desarrollar diferentes tipos de habilidades y contribuye de manera directa al éxito de la empresa.
Comunicación abierta
La cultura laboral holandesa fomenta la comunicación abierta y directa. Esto incluye hasta la comunicación que se da con personas en puestos superiores. No te sorprendas si tu colega con un cargo inferior comparte algún comentario directo o aborda problemas con un directivo, y viceversa.
Recuerda que en Holanda este tipo de franqueza no se considera grosera (siempre y cuando seas educado); es más, se ve como una señal de respeto y confianza. Ser abierto y sincero con tus compañeros y tu supervisor significa respetar sus valores y opiniones.
Cuando alguien tiene un punto de vista diferente, lo expresa abiertamente para intentar llegar a un acuerdo y encontrar la mejor solución. Esto puede resultar un cambio confuso y novedoso para quienes vienen de culturas con comunicación indirecta y estructuras de trabajo estrictas.
Reuniones y gestión del tiempo
La ética laboral holandesa gira en torno a reuniones y citas frecuentes. Prepárate para pasar horas intercambiando ideas en reuniones de equipo y escuchando novedades sobre proyectos en Zoom, Google Meet o en persona. Estas actividades tienen una finalidad: mantienen informados a todos y crean un sentido de responsabilidad compartida.
Para los empleados holandeses, el tiempo tiene un gran valor. Llegar puntual a una reunión ya programada o anunciar con tiempo que no vas a poder asistir es una muestra de respeto hacia tus compañeros.
Una rápida llamada telefónica o envío de correo electrónico a un colega o supervisor holandés para dar una explicación sirve de mucho.
¿Qué tan inclusivo es el entorno laboral en Holanda?
Holanda se enorgullece de fomentar un entorno de trabajo que abraza la diversidad y la igualdad de oportunidades. A continuación, un desglose de su enfoque:
- Igualdad de género – Los holandeses valoran mucho la igualdad. La diferencia salarial entre hombres y mujeres es considerablemente menor a diferencia de otros países. Además, la cultura laboral holandesa ofrece horarios flexibles, lo que permite a las madres con agendas muy apretadas trabajar y al mismo tiempo también dedicar tiempo a sus familias.
- Aceptar la diversidad – El respeto y la aceptación son valores fundamentales. La etnia, la religión y la orientación sexual no son limitaciones en la cultura holandesa. Las empresas buscan activamente contar con un grupo de trabajo diverso.
- Medidas inclusivas para personas con discapacidad – En todos los centros de trabajo holandeses se da prioridad a las personas con discapacidad. Se implementan tecnologías de apoyo, se modifican los espacios de trabajo para adaptarlos a sus necesidades y se ofrecen oportunidades de trabajo a distancia. Buscan una mejora en las medidas y trabajan activamente para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades de contribuir a la empresa con sus capacidades y talentos.
- Enfoque multigeneracional – Holanda fomenta una cultura en la que se les da el mismo trato a personas con y sin experiencia. Desde luego, los empleados veteranos son respetados por sus conocimientos, pero al mismo tiempo, las generaciones más jóvenes aportan ideas y puntos de vista innovadores. Esto crea un entorno de trabajo dinámico en el que todos tienen la oportunidad de aprender más.
- Un núcleo para muchas empresas multinacionales – El compromiso holandés con la diversidad y la igualdad de condiciones es un gran atractivo para empresas multinacionales al ofrecer un entorno de trabajo inclusivo para todos.
Desafíos culturales para expatriados y trabajadores extranjeros
Aunque la cultura laboral holandesa suena como una excelente opción, también puede volverse un desafío para los extranjeros. A continuación te mencionamos algunas áreas en las que será necesario hacer un esfuerzo por adaptarse:
- Toma de decisiones por consenso – El proceso de toma de decisiones por consenso es poco común para muchos expatriados y extranjeros. Este proceso puede resultarles largo y frustrante.
- Estilo de comunicación directo – El estilo de comunicación directo y seco puede suponer un gran obstáculo para muchos extranjeros, ya que puede malinterpretarse como rudo y descortéz. En Holanda, la franqueza proviene de la intención de fomentar el progreso y la eficacia.
- Independencia y trabajo en equipo – La cultura laboral de Holanda es relajada, pero los empresarios esperan cierto nivel de independencia y responsabilidad por parte de sus empleados. Esto puede resultar confuso para las personas que trabajan en entornos con un fuerte énfasis en el individualismo y la competencia por ascender.
Consejos para poder adoptar la cultura laboral holandesa
Las culturas laborales suelen ser muy distintas en todo el mundo. Holanda ofrece una cultura laboral única que será difícil encontrar en otro lado. Si estás pensando en empezar a trabajar allí o ya estás por hacerlo, te damos algunos consejos clave que te ayudarán a adoptar la forma de trabajar holandesa y te garantizarán una transición sin problemas.
Acostúmbrate a una comunicación sincera
Esto puede suponer el mayor reto para muchos extranjeros. No tengas miedo de compartir tus ideas y preocupaciones con colegas y superiores. La sinceridad y la transparencia se entienden como una señal de compromiso e interés por contribuir.
Respeta las ideas de otras personas, mantente receptivo a las distintas perspectivas y en poco tiempo sentirás que es un enfoque muy liberador.
Acepta sugerencias y comentarios
Aunque a veces resulte incómoda, la crítica constructiva es un aspecto fundamental de la cultura laboral holandesa y puede ser una excelente herramienta de crecimiento. Tanto los comentarios negativos como los positivos te ayudan a mejorar y ser más productivo. En lugar de ponerte a la defensiva, haz preguntas aclaratorias y aprovecha las críticas como una oportunidad para aprender a encontrar soluciones y lograr cambios.
Valora el tiempo libre
Los holandeses aprecian mucho el tiempo libre, ya sea durante la jornada laboral o durante las vacaciones. Acostúmbrate a salir del trabajo a tiempo, evita trabajar muchas horas y recarga tu energía para el día siguiente. Es muy común dedicarse a aficiones, pasar tiempo al aire libre con amigos y familiares y realizar actividades que sean relajantes.
Evita cualquier llamada relacionada con el trabajo o ponerte en contacto con compañeros fuera del horario laboral si no es necesario. Respeta el tiempo personal de otros y pon límites claros entre la vida laboral y la personal. Planifica tu tiempo libre y date el espacio que necesitas para recuperar energía y volver con ideas y perspectivas nuevas.
Participa en eventos grupales
Aunque se espera profesionalidad en el lugar de trabajo, intenta no ser tan rígido. Puedes relajarte en las conversaciones con tus compañeros, pero intenta mantener un tono respetuoso. Se aprecia mucho tener un buen sentido del humor y compartir algunas bromas livianas durante las pausas para comer o en las reuniones sociales. No tengas miedo de participar y ten en cuenta los matices culturales para evitar malentendidos.
La mayoría de las empresas organizan eventos informales para el equipo o comparten unos tragos después del trabajo para motivar a sus empleados a estrechar lazos con sus compañeros fuera del entorno laboral. Estas interacciones informales y eventos sociales contribuyen a reforzar las relaciones y la confianza entre los miembros del equipo.
Un entorno de trabajo más relajado y cordial equivale a una experiencia laboral más agradable y a un mayor entusiasmo en el trabajo.
Acepta la informalidad
Ser informal no significa falta de profesionalismo en la cultura laboral holandesa. De hecho, la intención es construir un espacio cómodo y agradable para trabajar y crear lazos con tu equipo. Si los compañeros de trabajo se sienten cómodos interactuando libremente entre sí, se fomentan las ideas innovadoras y un ambiente de trabajo más creativo.
Código de vestimenta informal
Procura siempre vestirte de forma profesional en tu primer día de trabajo y para reuniones importantes. No obstante, adapta tu estilo a la cultura del lugar de trabajo y ten en cuenta las normas y costumbres. Por ejemplo, evita la ropa demasiado reveladora o cualquier accesorio que pueda considerarse irrespetuoso.
Se puede afirmar con seguridad que siempre es mejor ir ligeramente arreglado que mal vestido
¿Estás listo para encontrar interesantes oportunidades de empleo en Holanda?
Fomentar una cultura laboral sana no es un lujo, sino una necesidad que conduce al éxito. Adoptar los aspectos positivos de la cultura laboral holandesa aporta muchos beneficios tanto a los empleados como a los empresarios. A fin de cuentas, un equipo de trabajo feliz y saludable es un equipo productivo.
Ingresa a Robin para encontrar ofertas de trabajo y dar el primer paso hacia una carrera profesional satisfactoria en un país dinámico y hospitalario como es Holanda.